Para la segunda Singular de la serie, decidimos usar lúpulo Kohatu neozelandés, uno de las variedades más hermosas que hayamos probado. Destacan notas elegantes a cáscara de limón, kiwi, té verde y chicle en aroma. En boca se encuentran aún más diferencias con la primera de la serie: el amargor que aporta Kohatu es más gentil que el de Chinook, a pesar de tener el mismo número de IBUs, logrando una cerveza aún más suave y jugosa.