MaicroMachín truena las calles turbias.

Desde hace meses, nuestros Brewjos han soñado con este día. No todos los días hacemos una Hazy IPA nueva, para nosotros es lo más cercano a poder volver a ir a un concierto en este tiempo incierto. Disfrutamos compartir nuevas cervezas con nuestra gente, los que todos los días nos apoyan de una u otra manera, los que disfrutan lo que hacemos con cariño para ellos y están orgullosos de la cerveza que toman.

Para todos ustedes, hicimos esta nueva IPA. Y no es cualquier IPA. Es histórica. La única cerveza que hemos hecho hasta el momento que no lleva ni un solo gramo de lúpulo en cocción, etapa  del proceso de elaboración el cual, usualmente, brinda a la cerveza la mayoría de su lupulación.

Tradicionalmente, los cerveceros buscan hervir el mosto dulce extraído de las maltas para estabilizarlo. Además de esterilizarlo, ayuda a volatilizar varios compuestos no deseados de los granos, concentrarlo y según la teoría cervecera, al agregar flores de lúpulo a la reacción, lograr isomerizar (o hacer solubles) los alfa ácidos que contiene su resina,  aportando el característico sabor amargo a la bebida. Otra importante fracción del lúpulo son sus aceites esenciales, los cuales son altamente volátiles; cuanto más tiempo sean expuestos al calor y dinámica del hervor, más se pierden.

Por saber manejar y compensar esto, los cerveceros estadounidenses se hicieron famosos y desarrollaron la variedad e intensidad que conocemos hoy en las IPAs. Además de usar variedades de lúpulo mucho más intensas que las tradicionales alemanas o británicas, empezaron a agregar muchísimo lúpulo a la cerveza después de haber sido fermentada, en frío, logrando capturar un perfil de lupulación mucho más completo y complejo.

Después de viajes, colaboraciones e intercambios con cerveceros amigos de todo el continente, durante largas discusiones sobre las técnicas que cada quien creía mejores para capturar la esencia del lúpulo en sus cervezas, la conversación llegó a la técnica que hace hoy de MaicroMachín única experiencia lupulada única en el país.

Decidimos no agregar un solo gramo de lúpulo en el lado caliente del proceso, para agregarlo todo (y fue bastante: 20g/L) durante la fermentación y maduración de la cerveza en la parte fría del proceso de elaboración.

Escogimos una levadura que tampoco habíamos usado para meterle aún más adrenalina al experimento. La levadura Kveik, de origen noruego, fermentó y biotransformó el lúpulo en deliciosa cerveza en pocos días. Tras cuatro generosas adiciones de lúpulos americanos (Ekuanot y Amarillo) y una paciente maduración en frío, MaicroMachín emerge turbia y llena de sabor.

Sin filtrar para respetar su textura sedosa y todo lo bueno del lúpulo. El aroma recuerda a jugo de melocotón con naranja y algo de piña en el retrogusto, prácticamente un fruit punch tropical. En sabor, recuerda a cítricos, con un amargor suave y limpio. La sensación en boca es jugosa y sedosa, con cuerpo medio y final seco. De nuestros sueños a sus copas, por y para ustedes!

Casa Bruja MaicroMachín – Tech Sheet

  • Malts: Weyermann Pilsner, Pale, Wheat, Acidulated, Rolled Oats
  • Hops: US Ekuanot + Amarillo
  • Yeast:  Kathinka Kveik Opshaug
  • Water: PTY
  • ABV: 7.6%
  • IBU: 0 – Sabe a 45 IBUs aproximadamente
  • SRM (color): 5.6
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